miércoles, 15 de abril de 2015

Sabio Turco 1

Hay un sabio turco que afirma que todas las cosas tienen conciencia. Todo, hasta el más pequeño grano de arena, o una molécula o lo que sea... todo tiene su conciencia.
Que siempre la tuvo, él afirma.
La materia no puede existir sin una pisca de conciencia, repite.

Una conciencia de su propia existencia, al menos, aunque no sea de otra cosa... pero lo otro muy pronto se hace un lugar dentro del mismo recinto mental y aparece la conciencia de lo otro, como contraste o fondo sobre el que reluce la conciencia de ser conciente. Ja!
Ese sería el grado máximo de conciencia que puede tener un grano de arena, aunque para esto no sea importante el tamaño Una neurona es otra cosa. Es una máquina de repetir conciencias, de mantenerla viva y resonante. Yo soy neurona, yo soy neurona, yo... Mientras lo repita lo creerá, y mientras lo crea existirá. Todo eso sin dejar de conectarse con las vecinas a las que ya le ha reservado sectores dentro de la conciencia de lo otro, una vez que ha logrado advertir que no son todas iguales. En cada casillero va tirando información, las cosas que le sorprenden, las que se repiten. De pronto van cayendo en la cuenta que toda la información no viene de un mundo homogéneo. Existirían, al parecer dos amplias zonas, la de las neuronas vecinas que son más o menos iguales a ellas, y las otras neuronas, un conjunto de ellas que parecen relacionarse con otro mundo,. La información de la zona interna es claramente más monótona que la de afuera. Pronto las neuronas abiertas hacia afuera pasan a ser consideradas más importantes, se vuelven muy populares entre la población general y especialmente para algunos conjuntos de neuronas que muy pronto se han vuelto fanas de las de afuera y se pasan casi todo el tiempo conectadas. Un conjunto de éstas, por ejemplo, permanecieron mucho tiempo chupando las líneas de un tipo de neuronas externas cuya señales mostraba por momentos coherencias muy notables, se llegaron a organizar para analizar la información por separado y simultáneamente. descubrieron que las diferencias en la matriz de análisis se movían  con muchísima correlación y de una manera muy armónica en el tiempo. A las mejores les llamaron "imagen" y memorizaron cual era el orden de la matriz