martes, 9 de junio de 2015

La despedida de Quiroga





--LA TARDE ES GORDA SOBRE LOS CAMPOS QUE SE ALEJAN

Dijo de repente Quiroga levantando la pera como si le tiraran del barbicayo la cabeza para atrás.

Quiso decir, seguro, que aquella tarde pesada de verano parecía caer lentamente como una sábana que se iba desplegado en el aire sin hacer ruido. O tal vez hablaba de otro lugar distinto. ¿Hablaría tal vez, de...?

--EL CAMINO VIBOREA SU TIERRA COLORADA

Ahora más concreto, ubica la escena para el lado de Rivera. Al mismo tiempo introduce un elemento inquietante para el inconsciente de cualquier criollo. La víbora.

Se lo podría describir como un sujeto aindiado de unos cuarenta cincuenta años pero con huella en su piel de haber soportado mucho sol, mucho camino. Bien podría tratarse de un trompero.

--Y EN EN LAS ZANJAS...
...Y EN LAS ZANJAS... ¡AH...!

Medio rara la poesía, verso libre, pero dicha con aquella voz y aquel temblor en las palabras... metía miedo!

--MEJOR NO HABLAR DE ESO

Había bajado la cabeza y el sombrero ahora le cubría la cara entera mientras tomaba aire y controlaba el tiempo para un mejor efecto. También aprovecho esos segundos para levantar el vasito de caña del suelo, llevarlo frente a los labios y en vez de beber, gritar escupiendo gotitas:

--LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ A TODOS!

Ahora se le veía enhiesto en el medio del espacio entre el mostrador y las barricas enfiladas contra la pared del fondo. Levantaba los dos brazos a los lados y hamacaba el cuerpo como un péndulo hasta que vimos brillar la luz del farol en las lágrimas que caían de sus ojos.
Estaba llorando.
No era teatro ni estudiadas maneras de impresionar al auditorio¿¡ Estaba llorando no más, y no hacia nada por disimularlo, aunque empezara a dar sus pasos, sus cortos y dudosos pasos hacia la salida
Al llegar se dio vuelta para mirarnos por última vez. Ya no lloraba. Levantó una mano hacia adelante como si estuviese lanzando algún pequeño objeto y entonces todos escuchamos su grosera voz de mamado diciéndonos a modo de despedida:

--TODOS USTEDES SON UNA MIERDA