Me dirán que estas son
conversaciones al pedo, y puede que tengan razón. Que al pan pan y
al vino vino. Que a cada cual según su trabajo, o su ganancia, o su
merecimiento, qué sé yo... Tantas cosas que se dicen sin que nadie
se detenga a pensar en serio, con honestidad frente a sí mismo y
dejando de lado al enano fascista que todos llevamos adentro... nadie
se detiene a escuchar... bueno muy pocos lo hacen. Los demás
trabajan para ganarse el sustento y el de sus hijos. No tienen tiempo
para ponerse a pensar si en realidad será tan importante mandar a
los niños a tal colegio privado para que tengan mejores
oportunidades en la vida.
¿Mejores oportunidades que
quienes...?
No se dan cuenta que viven en una
guerra constante para impedir que los de abajo puedan subir ningún
pequeño escalón antes de que ellos logren subir uno más grande.
Eso hemos mamado desde la cuna
...o será parte del instinto animal trasmutado en consigna
colectiva?
Se podrá cambiar eso?
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