El Enanito de Jardín
hace pis entre las dalias
y vuelve presto
a reinar sobre el césped bien cortado.
Es de portland,
alambre
y pintura de puerta
¡qué asco de criatura!
Pero sonríe.
Mirando a lo lejos sonríe su éxito
inmobiliario,
su porche y su césped...
¿Qué más se puede pedir?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario