lunes, 10 de marzo de 2014

Oportunidad

Yo no sabía que ella me estaba diciendo aquello porque previamente lo había conversado con su marido habíendo llegado de común acuerdo a la conclusión de que iba a ser lo más conveniente. Como tampoco sabía que ella era conocida de mi amiga Laura y que habían estado intercambiando informaciones con respecto a mi persona y a casi todas mis relaciones, pero centrándose en lo relativo a una supuesta y falsa tendencia mia a cargarme a todas las mujeres casadas que encontrara. Ni que su marido le confesara que se sentía muy celoso y especialmente frustrado al ver que su mujer pudo poner sus ojos por un momento sobre la figura de un mequetrefe como yo, aunque ella lo negara y hasta coincidiera con el calificativo que me había ganado.

 (Ah, Laura Laura, todo eso porque una sola vez cometí el error de contarte que me gustaba una mujer casada?)

No, de verdad que yo no sabía nada, y por eso, cuando me invitó a ir a su casa aprovechando que su marído andaba de viaje de nogocios...

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